Mi Blog

Este blog es una continuación de mi web personal, lugar en el que tengo centralizado todos los pedacitos de mí ... que corren por el CiberEspacio ...
Aquí encontrareis tanto ... "Experiencias" ... que tengan que ver conmigo o con mi entorno, como algunos trozos de líneas o de palabras que quiero ir colocando en la zona de ... "Mi abismo" ... donde narraré inquietudes, pensamientos ... un poco de todo ... un poco de mí ... no espero que os guste ... pero si espero que lo leais ...

Juan Antonio Garrido

lunes, 1 de febrero de 2010

Desde donde estes … espero que te guste …


¿Me estarás viendo desde arriba? … o simplemente todo esto que nos cuentan y que pregonan del cielo y del infierno son sólo cuentos y engaños …

Yo todavía no lo puedo saber … pero tu si que lo sabrás … ya que desde que yo era muy chiquitito, ese al que llaman DIOS, el cual yo no adoro ni idolatro, decidio llevarte … o matarte … o … en fin … que te moriste, con esa enfermedad que ahora está tan de moda pero que antes era tan poco conocida … EL CANCER.

La verdad es que mis recuerdos de ti son dispersos, y sólo me recuerdan tu persona las fotos y relatos que me cuentan … aunque yo si que recuerdo algo … tu esencia y tu cariño es algo que se mantiene vivo … tu piratilla te saluda desde la tierra … allí donde estes …

Yo guardo entre mis recuerdos una cinta en la que recitas, bromeas, vives la vida … y quiero recordar unas frases que salen de tu boca … y que siempre me encantaron … aunque no te recuerde citarlas en directo … era una cosa parecida a esto …

Un beso desde donde estés …


Profecía


Me lo contaron ayer
las lenguas de doble filo,
que te casaste hace un mes
y me quedé tan tranquilo…
Otro cualquiera en mi caso,
se hubiera echao a llorá,
yo, cruzándome de brazos
dije que me daba igual.
Que eso no es pa pegarse un tiro
ni enredarme en maldiciones
ni aporrear con suspiros
los vidrios de tus balcones.
¿Que te has casao? -¡Buena suerte!
Vive cien años contenta
y a la hora de la muerte,
Dios no te lo tenga en cuenta.
Porque sin sé tu marío,
ni tu novio, ni tu amante,
soy el que más te ha querío,
con eso tengo bastante.

Me voy a ir un poco atras
y te voy a recordar las glorias
de mis sueños de chaval.
-¿Qué le pasa al niño, Malena?
si Anda como trastornao,
yo le veo cara de pena
y el colorcillo quebrao.
ya no juega a la tropa,
ni tira piedras al río,
ni se destroza la ropa
subiéndose a coger el nío.
No es una cosa muy rara
¿No te parece mu extraño?
que un chaval de doce años
lleve tan triste la cara?…
Mira que soy perro viejo
y tu estás demasiao tranquila:
¿Quieres que te dé un consejo?
Vigila, mujer, ¡vigila!

Y fueron dos centinelas
los ojillos de mi mare:
-Cuando sale de la escuela
se va pa los Olivares.
-Y allí qué es lo que busca él?
-Una chiquilla preciosa … que su edad vendrá a tener.
José Manuel, no le riñas,
que está aprendiendo a querer.

Mi pare encendió un pitillo,
se enteró bien de tu nombre,
y te compró unos zarcillos
y a mí un pantalón de hombre.
Yo no te dije ¡te adoro!
pero amarré en tu balcón
mi lazo de seda y oro
de primera comunión.
tú, wn cambio, fina y orgullosa,
me distes en recompensa
dos cintas color de rosa
con que adornabas tus trenzas.

-Voy a misa con mis primos.
-Bueno, te veré en la Ermita.
Y qué serios nos pusimos
al darte el agua bendita.
Mas luego en el campanario,
cuando empezamos a hablar:
-Dice mi títa Rosario
que la cigüeña es sagrá,
la cigüeña y el Rocío,
y aquel torito valiente
que está bebiendo en el río,
El bronce de esa campana
el aroma de los montes …
y aquella raya lejana a la que llaman horizonte
¡To es sagrao: tierra y cielo,
porque así lo quiso Dios.
¿y a tí qué te gusta más?
a mi … ¡Tu pelo!
¡Qué bonito le salió!
y que cara … y que manos redonditas,
y que pies surcando el paso
de las palomas zuritas?
Con la pureza de un copo
de nieve te comparé;
te vestí de piropos
de la cabeza a los pies.
A la vuelta yo te hice un ramo
de pitiminí precioso.
Y aluego nos retratamos
en las agüitas del pozo.
Y hablando de estas pamplinas
que se inventan las criaturas,
llegamos hasta la esquina
cogidos por la cintura.
Yo te pregunté: -¿En qué piensas?
Tú dijiste: -En darte un beso.
Y a mi me entró una vergüenza
que me caló hasta los huesos.
De noche, envuelto en la luna,
yo me acerqué a tu ventana.
-¡Chis!… Mi hermanito está en la cuna,
le voy a cantá una nana.

“Quítate de la esquina,
chiquillo loco,
que mi mare no quiere
ni yo tampoco.”

Al oir que tú cantabas
yo, inocente me pensé
que esa nana nos casaba
como a marío y mujer.
¡Pero eso son tonterías y pamplinas!
que se inventan los chavales,
al final la vía se impone:
tanto tienes, -tanto vales.

Por eso, yo al enterarme
de que llevas un mes casá,
en vez de pegarme un tiro,
dije que me daba igual.
Mas como es rico tu dueño,
que te compre esta profecía:

Tú, en cada noche de sueño
soñarás que me querías,
y la cigüeña de la torre
que mi corazón en su pico se llevó
a ti te llamarás ¡Cobarde!
igual que te lo llamo yo,
y a eso de la madrugá
llorando despertarás,
no por el que es tu mario ni tu amante,
es por el que más te ha querío
con eso tengo bastante.
Lo demás, tó se orvía.
Verás cómo Dios te envía
un hijo como una estrella.
y te servirá de alegría
cantarle la nana aquella:

“Quítate de la esquina,
chiquillo loco,
que mi mare no quiere
ni yo tampoco.”